Autobiografia (Segunda parte)

Acuciado por la ruina familiar y harto de luchar en una España empobrecida y sin posibilidades, vendo el pequeño taller, caso a la hermana y con el dinero justo para tres pasajes salgo hacia el Brasil. En 1952 con una cartilla de racionamiento, con los ojos cargados de lágrimas dejo esta áspera tierra tan llena de contrastes a la que tanto siempre he querido. Los dolores de la emigración da para escribir varios libros. Dejando al margen las vicisitudes que a uno le pueden suceder en un país extraño viendo que un exceso literario en quien casi no sabe escribir pudiera resultar insípidamente pesado, condensaré en pocas líneas quizá lo que pudiera ser la parte más importante de mi vida artística. En Río de Janeiro trabajo de operador cinematográfico, después de un nuevo examen. Ajustador, encargado de electricistas y logro llegar a tener en sociedad una pequeña tienda de electricidad y radio en Copacabana. La vida es dura y ofrezco mi trabajo al mejor postor. No obstante teng...